lunes, 28 de abril de 2008

Pequeña reflexión sobre nuestra galaxia


La clase de astronomía de hoy ha sido, sin lugar a dudas, una de las más interesantes de éste curso y, por que no decirlo, de todo la carrera.
Se han dejado de lado explicaciones soporíferas sobre altitudes, latitudes, ascensiones rectas, calendarios lunares, gregorianos, tiempo sidereo y tiempo real…y se ha pasado a una explicación más centrada en definir dónde nos encontramos, a qué distancia estamos del centro de la galaxia, cual es la estrella más cercana al Sol. Todo ello con comparaciones a escala que nos han dado una idea más concreta de las brutales distancias a las que nos movemos.
Una de estas comparaciones que más me ha llamado la atención ha sido la que ha permitido que nos hiciéramos idea de la distancia entre el Sol y Alpha Centauro. Ésta estrella es la más cercana a nosotros y se encuentra a cuatro años luz del Sol. Dicho así no parece tan impresionante, pero que tal si, pongamos por caso, el Sol tuviera el tamaño de un garbanzo y Alpha Centauro fuera otro garbanzo. El primero –nuestro Sol- estaría en una mesa del ayuntamiento de Barcelona y el segundo garbanzo –Alpha Centauro- estaría en una mesa del ayuntamiento de A Coruña. Lo más impresionante no es la distancia a la que se encuentra la estrella más cercana, sino el hecho de que entre Barcelona y A Coruña no hay nada. La nada, el espacio vacío, ninguna estrella, ningún pulsar o agujero negro o una pequeña reminiscencia de polvo estelar o remanente de supernova. Nada. Esta comparación ha hecho el silencio en la clase –una clase que por primera vez en todo el curso ha permanecido completamente en silencio y absorta en las explicaciones del profesor- y ha permitido que, por un momento, nos diéramos cuenta de las enormes distancias del universo, de su infinita inmensidad y de lo tremendamente solo que se encuentra nuestro Sistema Solar en el pequeño rincón que ocupa dentro de la gigantesca Vía Láctea.
En otro post comentaré muchas más curiosidades de la clase de hoy. Solo un pequeño adelanto: nuestro Sistema Solar es bastante raro. Raro en el sentido de que es simple, con una única estrella, ya que lo normal es que los sistemas estelares estén formados por sistemas binarios o, incluso de tres o más estrellas. Un ejemplo, Alpha Centauro es la estrella más cercana al Sol, pero es una estrella que forma parte de un sistema triple. ¿Cómo serán los amaneceres de un hipotético planeta en el Sistema Solar de Alpha Centauro?

2 comentarios:

vaklam dijo...

Pos serán amaneceres mu chulos...
Tres fuentes distintas de luz que hagan que la orografía tenga tres focos de luz con tres sombras naturales combinadas...

Va, mone

MALAQUITA dijo...

qué guay tu profesor!
Yo siempre dije que la gastronomia era todo un universo
XDDDD