viernes, 25 de abril de 2008

Macrovisión


Un 24 de abril de 1990 fue puesto en órbita el telescopio espacial Hubble. Un telescopio por todos conocido gracias a las magníficas imágenes de galaxias lejanas que capta, imágenes que nos permiten tener una visión del universo hasta ahora desconocida. Los telescopios terrestres habían conseguido imágenes fantásticas de los límites de la galaxia, pero la atmósfera terrestre crea una distorsión insalvable que resta nitidez a las imágenes captadas, además la contaminación lumínica veta los lugares donde sería interesante colocar telescopios. Con Hubble se consiguió solucionar estos inconvenientes.


Con este gran ojo se ha conseguido tener una idea global de cómo se formó el universo, ya que las fotografías tomadas han desvelado los secretos de la formación de galaxias, la explosión de supernovas, la creación de sistemas planetarios, la colisión de asteroides en planetas…Un universo vivo, donde cada día nacen y mueren galaxias; un universo brutal con grandes colisiones capaces de destruir galaxias de miles de estrellas en procesos lentos de millones de años de duración. Unas imágenes que a los profanos nos asombran de la misma manera que nos asombró en la niñez descubrir que esos puntos en el cielo eran estrellas como nuestro Sol.



Llevo años interesada en la cosmología, viendo imágenes de galaxias, y nunca deja de sorprenderme las imágenes de nuevos fenómenos cósmicos. Pero a pesar de la grandiosidad y espectacularidad de estas imágenes, no dejan de ser elementos muertos; lo verdaderamente emocionante y que consigue que detengas tu mente para poder, aunque sea por una fracción de segundo, captar la grandiosidad y lo infinito del universo, es mirar un cielo nítido en una noche de invierno, cuando la ausencia de humedad permite que consigamos, solo con nuestros ojos, poder observar una pequeña parte de la región donde vivimos, una región tranquila dentro del turbulento devenir de las galaxias.



4 comentarios:

MALAQUITA dijo...

un segundo, una eternidad...
una persona, un universo entero...
una flor, una vida ^_^

vaklam dijo...

Tanto universo y tan poco conocido... qué habrá más allá de esta cáscara de nuez azul?

No lo se... nunca se sabrá...

MALAQUITA dijo...

si se sabrà pero tù no estaras...
apocaliptico vaklam; :P

vaklam dijo...

Pse, cuando yo la diñe ya poco me importará, aunque, hablando de apocalipsis, no se qué haremos con el peak oil divertido.

Lo que sí se es que cada vez me siento más como Mad Max al entrar a la gasolinera.

Qué dolor de cartera!