Crónica del curso 2007-2008

Ya hemos terminado tercero de periodismo más o menos indemnes y ahora toca hacer balance y, como no, crítica del pésimo plan de estudios.
Periodismo es una carrera que perfectamente podría acabarse en tres años eliminado las asignaturas que únicamente sirven para amargar la vida y dar vueltas sobre el mismo tema. En los tres años que llevo hechos hemos realizado tres asignaturas relacionadas con las instituciones políticas contemporáneas, unas asignaturas que repiten los programas de bachillerato harto conocidos por todos los que se aventuraron a realizar el humanístico o social. Lo mismo puede decirse de la asignatura de economía, es decir, aspectos generales de la economía actual, que también se dieron en bachillerato, una asignatura para tirarte directamente a las vías del ferrocarril de lo pesada y espesa que es.
Podría decirse que son importante, no lo dudo ni soy quién para decir lo que debería o no debería estudiarse, solo apuntar que asignaturas más importantes para formar correctamente al futuro periodista se imparten solo una vez en la carrera. Es el caso de redacción periodística o edición, ésta última, aunque pesada, es importantísima para evitar la lectura de errores garrafales. Tampoco se imparten asignaturas que machaquen el tema de los reportajes o las entrevistas, si que es cierto que se realizan asignaturas que te dan pautas, pero no se practican como se debería.
Y todo esto en prensa, que aquél que está interesado ya se las arregla para escribir y pulir las formas, el problema llega a la hora de hacer las asignaturas de televisión y radio, que requieren de programas y material especial que solo se encuentra en los estudios de la facultad. Aquí es donde está el problema. Se tendrían que eliminar las asignaturas inútiles (léase teorías de la comunicación, métodos de investigación en comunicación de masas, historia de los medios de comunicación –en la que solo se imparte la evolución del telégrafo, nada más- y un largo etcétera que completaré el año que viene cuando haya superado cuarto) y dedicar más tiempo a estas asignaturas que exigen la inversión de muchas horas extra para poder salir a grabar el material que posteriormente se editará en la facultad.
Son cuatro años, cinco si se tiene que compaginar la carrera con trabajo u otras actividades, pero son años, la mitad de ellos, mal invertidos. Yo personalmente estoy cansada de perder el tiempo y no aprender, en más de la mitad de asignaturas, nada de nada.