Simplificando un poco al gran físico teórico Albert Einstein, podríamos resumir uno de los puntos de su teoría de la Relatividad como la manera en que percibimos el espacio y el tiempo según la velocidad a la que nos movemos. Yo todavía recuerdo uno de los capítulos de Cosmos de Carl Sagan; en ese capítulo Sagan nos explicaba, con el simple ejemplo de un ciclista que viaja a la velocidad de la luz, el principio básico de la teoría de Einstein.
Yo simplificaré aun más la explicación de lo relativo del tiempo con una viñeta que me enseñaron hace un par de días.
Yo simplificaré aun más la explicación de lo relativo del tiempo con una viñeta que me enseñaron hace un par de días.
“Un segundín” para un internauta en pleno frenesí enjutomojamutístico es media hora para el resto de la humanidad imbuida en sus quehaceres. No pondré más ejemplos, ya que bien podéis ver la tabla de equivalencias relativistas, solo decir que esta es una manera muy clara de ver como el tiempo se percibe de manera diferente según estemos delante del ordenador o esperando a que la persona conectada deje de una puñetera vez el PC para volver al mundo real.