"La carta que voy a colgar a continuación la he enviado a todos los alcaldes y presidentes de mi partido de la comunidad de Madrid, así como a varios de los diputados de la asamblea regional, y a territorial y presidencia de Madrid (ya he tenido alguna respuesta positiva sobre el tema)
Estoy pendiente de colgarla en el blog del PP en esta comunidad.
Yo he dado un pequeño paso, ahora pido colaboración para que esto no quede así.
Saludos a todos.
Villanueva de Perales, 5 de febrero de 2009
Estimados compañeros:
La situación en nuestro país es insostenible, la única duda es de cuánto tiempo transcurrirá antes de que se desplome.
Durante los últimos meses he constatado, a través de mi intervención en distintos foros, blogs y páginas web, así como mediante entrevistas personales con personas de mi entorno y reuniones con distintos colectivos, la falta de credibilidad que tiene la clase política en España, así como la escasa, por no decir nula, confianza que desprende.
Las principales, y más preocupantes, conclusiones que he detectado son las siguientes:
1. Falta de democracia dentro de los partidos políticos, lo que directamente significa falta de democracia en la sociedad.
2. A la hora de ocupar cargos políticos se valora más el “amiguismo”, la pertenencia a un “clan” o la capacidad para “lamer culos” a las personas que ostentan el poder, que aquellos otros que tienen unas capacidades significativas para ocupar el cargo en cuestión.
3. La ley favorece al político. Esto es inconcebible para el ciudadano de a pie.
4. Incapacidad por parte de la clase política para reconocer los propios errores y los logros o virtudes ajenas. No se comprende la razón por la cual, los supuestos servidores del pueblo anteponen las luchas entre fuerzas políticas (o entre grupos de la misma fuerza) al beneficio común.
5. Perpetuidad en los cargos. Hay políticos que llevan décadas ocupando cuotas de poder.
6. Falta de escrúpulos por parte de muchos políticos. Todos sabemos que hay políticos mentirosos, que miran por su propio bien o el de los suyos, o que se dedican a sacar temas a la luz pública para que se produzcan conflictos sociales y desviar la atención.
7. Poca implicación en los cargos políticos. Ver las ausencias de aquellos que han sido elegidos por el pueblo (desde el Congreso al pleno municipal del más pequeño de los ayuntamientos) transmite una imagen de desidia y desinterés (y lo peor es que normalmente no solo es imagen sino que es la dura realidad)
8. Sueldos “a la carta”. Muchos políticos, sobretodo en el ámbito local, se ponen unos sueldos totalmente desajustados con la labor que desarrollan.
9. Dominio de la ambigüedad y de lo “políticamente correcto”. Los políticos evitan contestar directamente a las preguntas, buscando siempre envolverlas de la palabrería que les (nos) conviene para “adornarlas”.
10. Prensa, radio y TV parcial. Hay una sensación (en muchos casos con toda razón y lógica) de que en este país no existe la prensa libre.
11. Sindicatos inútiles. Dan la imagen de luchar solo por el bien de sus comodidades. Muchos nos preguntamos dónde están ahora.
Y un largo etcétera en el que no me extenderé aquí (pero que si lo demandáis os podré enumerar)
El PP tiene la capacidad, y por qué no decirlo, también la obligación de comandar un cambio en profundidad en la sociedad española, que de seguir así está abocada a la ruina, no solo económica (que puede ser la más fácil de solventar) sino social y moral. Estamos en una época en la que es necesario introducir en el ámbito político una serie de innovaciones que permitan que convivamos en una país con una democracia verdadera, así como devuelvan a la clase política la confianza y el estatus que se merece, que no es otro que ser los elegidos del pueblo para trabajar por el pueblo.
Para ello propongo una serie de medidas que se pueden tomar, siendo siempre consciente de que se necesita tiempo, discusión y valentía para llevarlas a cabo:
1. Convocar una serie de exámenes o pruebas para ocupar cualquier cargo dentro de un partido político dentro de sus afiliados o simpatizantes, en las que se valoraría las capacidades que tiene cada individuo, eligiendo aquellos más preparados.
2. Promover cambios en la ley, en los que se establezca que cualquier falta o delito que cometa un político en la función de su cargo tenga una pena que multiplique por diez la puesta a cualquier otro ciudadano.
3. Reconocer los errores propios en primer lugar, y si se nombra algún error de otra fuerza política debe de ir con la posible solución al aspecto que se refiera.
Estoy pendiente de colgarla en el blog del PP en esta comunidad.
Yo he dado un pequeño paso, ahora pido colaboración para que esto no quede así.
Saludos a todos.
Villanueva de Perales, 5 de febrero de 2009
Estimados compañeros:
La situación en nuestro país es insostenible, la única duda es de cuánto tiempo transcurrirá antes de que se desplome.
Durante los últimos meses he constatado, a través de mi intervención en distintos foros, blogs y páginas web, así como mediante entrevistas personales con personas de mi entorno y reuniones con distintos colectivos, la falta de credibilidad que tiene la clase política en España, así como la escasa, por no decir nula, confianza que desprende.
Las principales, y más preocupantes, conclusiones que he detectado son las siguientes:
1. Falta de democracia dentro de los partidos políticos, lo que directamente significa falta de democracia en la sociedad.
2. A la hora de ocupar cargos políticos se valora más el “amiguismo”, la pertenencia a un “clan” o la capacidad para “lamer culos” a las personas que ostentan el poder, que aquellos otros que tienen unas capacidades significativas para ocupar el cargo en cuestión.
3. La ley favorece al político. Esto es inconcebible para el ciudadano de a pie.
4. Incapacidad por parte de la clase política para reconocer los propios errores y los logros o virtudes ajenas. No se comprende la razón por la cual, los supuestos servidores del pueblo anteponen las luchas entre fuerzas políticas (o entre grupos de la misma fuerza) al beneficio común.
5. Perpetuidad en los cargos. Hay políticos que llevan décadas ocupando cuotas de poder.
6. Falta de escrúpulos por parte de muchos políticos. Todos sabemos que hay políticos mentirosos, que miran por su propio bien o el de los suyos, o que se dedican a sacar temas a la luz pública para que se produzcan conflictos sociales y desviar la atención.
7. Poca implicación en los cargos políticos. Ver las ausencias de aquellos que han sido elegidos por el pueblo (desde el Congreso al pleno municipal del más pequeño de los ayuntamientos) transmite una imagen de desidia y desinterés (y lo peor es que normalmente no solo es imagen sino que es la dura realidad)
8. Sueldos “a la carta”. Muchos políticos, sobretodo en el ámbito local, se ponen unos sueldos totalmente desajustados con la labor que desarrollan.
9. Dominio de la ambigüedad y de lo “políticamente correcto”. Los políticos evitan contestar directamente a las preguntas, buscando siempre envolverlas de la palabrería que les (nos) conviene para “adornarlas”.
10. Prensa, radio y TV parcial. Hay una sensación (en muchos casos con toda razón y lógica) de que en este país no existe la prensa libre.
11. Sindicatos inútiles. Dan la imagen de luchar solo por el bien de sus comodidades. Muchos nos preguntamos dónde están ahora.
Y un largo etcétera en el que no me extenderé aquí (pero que si lo demandáis os podré enumerar)
El PP tiene la capacidad, y por qué no decirlo, también la obligación de comandar un cambio en profundidad en la sociedad española, que de seguir así está abocada a la ruina, no solo económica (que puede ser la más fácil de solventar) sino social y moral. Estamos en una época en la que es necesario introducir en el ámbito político una serie de innovaciones que permitan que convivamos en una país con una democracia verdadera, así como devuelvan a la clase política la confianza y el estatus que se merece, que no es otro que ser los elegidos del pueblo para trabajar por el pueblo.
Para ello propongo una serie de medidas que se pueden tomar, siendo siempre consciente de que se necesita tiempo, discusión y valentía para llevarlas a cabo:
1. Convocar una serie de exámenes o pruebas para ocupar cualquier cargo dentro de un partido político dentro de sus afiliados o simpatizantes, en las que se valoraría las capacidades que tiene cada individuo, eligiendo aquellos más preparados.
2. Promover cambios en la ley, en los que se establezca que cualquier falta o delito que cometa un político en la función de su cargo tenga una pena que multiplique por diez la puesta a cualquier otro ciudadano.
3. Reconocer los errores propios en primer lugar, y si se nombra algún error de otra fuerza política debe de ir con la posible solución al aspecto que se refiera.
4. Crear una corriente interna en la que se informe en todo momento de lo que le partido propio hace bien, y no de lo que está haciendo mal los contrarios.
5. Establecer por ley un tiempo máximo para ocupar cada cargo político.
6. Establecer una serie de objetivos que se deben de alcanzar con cada cargo político, en caso de no alcanzarse, se debería dimitir y dejar paso a alguien más capaz o preparado o con nuevas ideas.
7. Establecer por ley sueldos para todos los cargos políticos, en función del cargo y de la responsabilidad de este.
8. Establecer por ley la exigencia de que cuando se ocupa un cargo político se debe desempeñar con dedicación plena.
9. Amonestar a aquellos cargos políticos que no cumplen con sus funciones, en caso de repetirse la falta, expulsión del cargo.
10. Aprender a contestar a las preguntas que se hacen con la verdad, por muy corta o seca que parezca. El ciudadano no se merece ni mentiras ni cuentos.
11. Eliminación de ayudas económicas a los sindicatos, de esta manera dejarán de depender del Estado, o se hacen independiente o desaparecen, en cualquiera de los casos mejoraríamos respecto ahora.
No quiero hacer demasiado extensa esta carta (aunque creo que es demasiado tarde para ello), pero hay muchos más puntos, y por supuesto siempre abiertos a que añadáis aquellos que consideréis oportunos.
A vuestra disposición para aclarar cualquier tema:
Jose Velasco
Presidente del PP en Villanueva de Perales."
7. Establecer por ley sueldos para todos los cargos políticos, en función del cargo y de la responsabilidad de este.
8. Establecer por ley la exigencia de que cuando se ocupa un cargo político se debe desempeñar con dedicación plena.
9. Amonestar a aquellos cargos políticos que no cumplen con sus funciones, en caso de repetirse la falta, expulsión del cargo.
10. Aprender a contestar a las preguntas que se hacen con la verdad, por muy corta o seca que parezca. El ciudadano no se merece ni mentiras ni cuentos.
11. Eliminación de ayudas económicas a los sindicatos, de esta manera dejarán de depender del Estado, o se hacen independiente o desaparecen, en cualquiera de los casos mejoraríamos respecto ahora.
No quiero hacer demasiado extensa esta carta (aunque creo que es demasiado tarde para ello), pero hay muchos más puntos, y por supuesto siempre abiertos a que añadáis aquellos que consideréis oportunos.
A vuestra disposición para aclarar cualquier tema:
Jose Velasco
Presidente del PP en Villanueva de Perales."